miércoles, 16 de julio de 2014

Jose Galvez

Jose Galvez
José Gabriel Gálvez Egúsquiza, nació en Cajamarca el 17 de marzo de 1819. Fue hijo del coronel limeño José Manuel Gálvez Paz y de Micaela Egúsquiza y Aristizábal. Cursó estudios en el Colegio Central de Ciencias y Artes de Cajamarca, para luego trabajar junto a su padre en el manejo de la haciencia 'Catudén'.

Con 22 años, se trasladó a Lima, matriculándose en el convictorio de San Carlos, cuyo rector era Bartolomé Herrera. Optó grado de bachiller en Sagrados Cánones en 1843 y se recibió de abogado en 1845. Durante cinco años ejerció su profesión en el ámbito de Cerro de Pasco y Tarma.

Volvió a Lima en 1850, incorporándose al cuerpo docente del Colegio Guadalupe como profesor de Filosofía Moral, Psicología, Lógica y Teodicea. En 1852 asumió la dirección del plantel en reemplazo de su hermano Pedro, imprimiendo un carácter liberal en los estudios, contrastando con la orientación conservadora seguida en el Convictorio de San Carlos bajo el rectorado de Herrera. 

Dejó la docencia para incorporarse a la revolución iniciada por el general Ramón Castilla, en Arequipa, y contribuyó a decidir la abolición del tributo de los indígenas y la emancipación de los esclavos, por las cuales había abogado teóricamente en sus clases. 

Fue diputado por la provincia de Jauja a la Convención Nacional de 1855 y ésta, al instalarse, lo eligió su secretario. reeligiéndolo en las sucesivas elecciones de 1° de setiembre, 1° de octubre y 1° de noviembre, desempeñando el cargo hasta el 30 de este mes. En las de 1° de febrero la Convención lo eligió su Presidente, cargo que desempeñó hasta el 28 del mes referido, habiendo sido reelegido presidente hasta en dos oportunidades más. Formó parte de la Comisión Codificadora del Código Penal en 1857 y fue Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Lima.

En 1857, Castilla disolvió la Convención Nacional, actitud que convirtió a Gálvez en su exaltado opositor. Formó junto a Ricardo Palma y otros liberales, una conspiración para victimar a Castilla, tomando por asalto su casa de la calle de las Divorciadas. Al fracasar el intento de golpe, Gálvez tuvo que asilarse en la embajada de Chile en Lima y luego salir desterrado a Europa. 

Tras una estadía por París y Ginebra, regresó al Perú en 1862y obtuvo su doctorado en Jurisprudencia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,  con una tesis sobre el carácter autónomo de las instituciones científicas con respecto al Estado.
         



Tupac Amaru ll

Tupac Amaru ll
(José Gabriel Condorcanqui o Quivicanqui; Surimaná, 1741 - Cuzco, 1781) Revolucionario peruano descendiente de los incas. Cacique de Surimaná, Tungasuca y Pampamarca, era bisnieto de Juana Pilco-Huaco, la hija del último soberano inca, Tupac Amaru, que había sido ejecutado por los españoles dos siglos antes, en 1572.
Se educó con los jesuitas de Cuzco e hizo fortuna en negocios de transporte, minería y tierras. Su prestigio entre los indios y mestizos le permitió encabezar una rebelión contra las autoridades españolas del Perú en 1780; dicha rebelión (precedida por otras similares) estalló por el descontento de la población contra los tributos y prestaciones obligatorias de trabajo que imponían los españoles (mitas, obrajes, repartimientos, servicios) y contra los abusos de los corregidores. Comenzó con la ejecución del corregidor de Tinta, sin que al parecer existiera un plan premeditado de insurrección.
Condorcanqui adoptó el nombre de su ancestro Túpac Amaru (razón por la que sería conocido como Túpac Amaru II) como símbolo de rebeldía contra los colonizadores. Se presentó como restaurador y legítimo heredero de la dinastía inca y envió emisarios para extender la rebelión por todo el Perú. No obstante, su rebeldía se dirigía contra las autoridades españolas locales, manteniendo la ficción de lealtad al rey Carlos III.
El primer destacamento enviado a reprimir la rebelión fue derrotado por Túpac Amaru en 1780. Se dirigió entonces hacia Cuzco, pero fue rechazado por los españoles en las inmediaciones de la antigua capital. Entretanto, el virrey Agustín de Jáuregui mandó contra él un ejército de 17.000 hombres, al tiempo que desalentaba la rebeldía haciendo concesiones a los indios (como crear en la Audiencia una sala especial para atender sus quejas o limitar los poderes de los corregidores).
Túpac Amaru fue vencido en la batalla de Checacupe (1781), entregado por algunos de los suyos a los españoles, y trasladado por éstos a Cuzco, donde le juzgaron y ejecutaron. La gravedad de la amenaza que esta rebelión había representado para el imperio español en América se tradujo en la crueldad del virrey, que descuartizó a Túpac Amaru y envió cada parte de su cuerpo a un pueblo de la zona rebelde para dar a la ejecución un valor ejemplarizante y sofocar la rebelión, la cual continuó sin embargo durante algún tiempo más, encabezada por un primo y un sobrino de Túpac Amaru.
                    

Jose Olaya
José Olaya Balandra nació en Chorrillos, al sur de Lima, en 1782. Sus padres fueron los pescadores Apolinario Olaya y doña Melchora Balandra. Desde pequeño José Olaya estuvo vinculado a la pesca artesanal y la vida en el mar.

Cuando llegó el periodo de la guerra de independencia contra España, José Olaya simpatizó por la causa de la libertad. El momento de mostrar su apoyó llegó en 1823, cuando los realistas recuperaron Lima y el gobierno patriota se refugió en la fortaleza del Callao. El pescador se convirtió en el enlace de los criollos patriotas de Lima y Callao, llevando secretos mensajes y cartas de uno y otro lado.

Lamentablemente, fue descubierto por el general español Ramón Rodil, quien ordenó capturarlo y toturarlo, en junio de 1823. El patriota José Olaya no delató a nadie. El día 29 fue fusilado en la calle Petateros (hoy pasaje Olaya) del centro de Lima. Sus últimas palabras fueron: "Si mil vidas tuviera, gustoso las daría por mi patria". 
 
José Silverio Olaya Balandra, nació en la Villa de San Pedro Chorrillos, fue hijo de José Apolinario Olaya y de Melchora Balandra. Desde muy joven el humilde pescador colaboró portando mensajes que mantenían comunicado a Chorrillos con la escuadra libertadora al mando de Thomas Cochrane.

El 19 de junio de 1823 se produjo el reingreso del ejército español a Lima siendo la capital ocupada por los realistas al mando de Canterac, el gobierno independiente al mando de José de la Riva Agüero , los Congresistas y las tropas del general de Antonio José de Sucre se refugiaron en los castillos del Real Felipe en el Callao. En estas circunstancias se encontraban incomunicados los Sitiados en el Callao y los patriotas de Lima. Además se desconocían los movimientos de los realistas en la capital, por tal motivo el antiguo Contador Mayor Andrés Riquero le sugirió al General Sucre utilizar para tal misión a José Olaya., que escondía los mensajes en su cesta llena de pescados.
Jorge Basadre nos dice “En contraste con la virulencia de las pasiones partidistas que perturbaban a los grandes personajes de la causa de la independencia en esos días sombríos, surgió el sacrificio del humilde pescador chorrillano José Silverio Olaya . Llevaba Olaya correspondencia de los patriotas entre Chorrillos y Callao.” (Fuente: Historia de la República del Perú , Tomo I , pág. 21 , Octava edición.)

El 27 de junio de 1823 mientras llevaba una carta del general Antonio José de Sucre José para el patriota Narciso de la Colina fue capturado en la calle de la Acequia Alta,
los Realistas dirigidos por Ramón Rodil lo sometieron a crueles torturas pero el se negó a revelar los nombres de los comprometidos en las comunicaciones.

La Editorial Sol90, en su tomo 11 de Personajes del Perú y del Mundo, pág. 1271 nos dice “ni las amenazas ni el tormento a que fue sometido – palazos, extirpación de uñas, pulgares destrozados - pudieron quebrar su silencio.”
La misma fuente agrega: “Tras comunicársele que había sido sentenciado a muerte, el ya malherido pescador chorrillano exclamó: Si tuviera mil vidas, gustoso las perdería antes de renunciar a los patriotas o traicionar a mi patria”

Los españoles lo fusilaron el 29 de junio de 1823 en el callejón de Petateros (hoy pasaje Olaya), a un costado de la Plaza Mayor de Lima.

  




Andres Avelino Caceres

Andrés Avelino Cáceres


Fue un militar y político peruano que luchó en la Guerra del Pacífico y fue Presidente Constitucional del Perú en dos ocasiones: de 1886 a 1890 y de 1894 a 1895. Hablaba español y quechua, por lo que tuvo gran influjo sobre la población indígena de su país.
En el Perú es considerado un héroe nacional, por haber liderado como general del ejército peruano la resistencia en la sierra central contra la ocupación de Chile durante la guerra del Pacífico (1879-1883). Es el patrono del Arma de Infantería del Ejército Peruano. Fue conocido por sus soldados como Taita Cáceres, mientras que los chilenos le apodaron El Brujo de los Andes, debido a que siempre burló las maniobras envolventes planeadas con mucho celo por los generales chilenos, y porque actuaba con tanta fluidez que parecía estar presente en todas partes.


Defensor de la legalidad

En 1868 decidió abandonar la carrera militar y regresar a Ayacucho para dedicarse a la agricultura. Pero en 1872 retornó al servicio, oponiéndose al golpe de estado del coronel Tomás Gutiérrez contra el presidente José Balta, originado por el descontento de un sector del ejército por la elección de Manuel Pardo y Lavalle, el primer presidente civil del Perú y el fundador del influyente Partido Civil, que habría de desempeñar un importante papel en la historia política peruana.Su respaldo al presidente Pardo le ganó la simpatía de los líderes civilistas y fue nombrado subjefe del Batallón Zepita, acuartelado en San Francisco, en Lima. Fue en esta circunstancia cuando alcanzó súbita notoriedad, al reprimir personalmente una rebelión de varios sargentos de su batallón. Durante tres cuartos de hora y al frente de un retén de soldados, se batió a disparos con los amotinados, y él mismo mató de un certero tiro de revólver al cabecilla de la rebelión. Esta actuación le valió su ascenso a teniente coronel efectivo, en noviembre de 1872. Con el mismo batallón marchó hacia Tarma y Chanchamayo para superar la desmoralización y entrenar a sus soldados en trabajos de colonización. En 1874 fue uno de los encargados de sofocar la revolución de Nicolás de Piérola, que fue derrotado en la batalla del Alto de Los Ángeles, en Moquegua. Por esta acción fue ascendido a coronel graduado, en 1875.
Reteniendo el mando del Batallón Zepita, asumió la prefectura y la comandancia militar del departamento del Cuzco, cargo que desempeñaba al estallar la guerra con Chile.


Alfonso Ugarte

Alfonso Ugarte 

Alfonso Ugarte y Vernal (Iquique, 13 de julio de 1847 - † Arica, 7 de junio de 1880) fue un empresario, comerciante, agricultor y militar peruano, héroe de la Guerra del Pacifico. Obtuvo el grado de coronel EP. Fue jefe de la Octava División en la defensa de Arica y murió heroicamente en la batalla del mismo nombre, bajo el mando del coronel Francisco Bolognesi.
Alfonso Ugarte nació en la ciudad de Iquique en la Provincia de tarapaca, el 13 de julio de 1847. Sus padres fueron Narciso Ugarte y Rosa Vernal Carpio. Perteneciente a una familia de acaudalados comerciantes, estudió en su ciudad natal y en Valparaiso, donde se graduó de contador. En 1876 regresó a Iquique; trabajó administrando las empresas salitreras de su familia, y en el sector público llegó a ser Alcalde y miembro de la Beneficencia de dicha ciudad.
Al inicio de la guerra del pacifico, Ugarte, quien se encontraba pronto a viajar a Europa por asuntos de negocios de la firma Ugarte Zeballos y Compañía que él mismo había creado, decidió quedarse en su ciudad natal para contribuir personalmente a su defensa. Organizó un batallón con su propio dinero, batallón integrado por obreros y artesanos de Iquique. Este batallón fue nombrado como el Batallón "Iquique N° 1", conformado por 429 soldados y 36 oficiales, cuyo mando asumió. Hizo testamento y dejó constancia que aplazaba su matrimonio con su prima Timotea Vernal.

Participó en la batalla de san francisco o dolares en la Batalla de tarapaca. En esta última, tras poner en fuga a la caballería chilena con el fuego de su batallón, fue herido de bala en la cabeza, no obstante lo cual, siguió combatiendo y recorrió el campo para evitar que se cometiera el repase de los caídos. Tras la victoria se negó a ser conducido a Arequipa para su curación. Tampoco cuando contrajo el paludismo quiso pedir licencia por salud. Se replegó junto con el ejercito peruano y la población tarapaqueña hacia Arica.