Jose Galvez
José Gabriel Gálvez Egúsquiza, nació en Cajamarca el 17 de marzo de 1819. Fue hijo del coronel limeño José Manuel Gálvez Paz y de Micaela Egúsquiza y Aristizábal. Cursó estudios en el Colegio Central de Ciencias y Artes de Cajamarca, para luego trabajar junto a su padre en el manejo de la haciencia 'Catudén'.
Con 22 años, se trasladó a Lima, matriculándose en el convictorio de San Carlos, cuyo rector era Bartolomé Herrera. Optó grado de bachiller en Sagrados Cánones en 1843 y se recibió de abogado en 1845. Durante cinco años ejerció su profesión en el ámbito de Cerro de Pasco y Tarma.
Volvió a Lima en 1850, incorporándose al cuerpo docente del Colegio Guadalupe como profesor de Filosofía Moral, Psicología, Lógica y Teodicea. En 1852 asumió la dirección del plantel en reemplazo de su hermano Pedro, imprimiendo un carácter liberal en los estudios, contrastando con la orientación conservadora seguida en el Convictorio de San Carlos bajo el rectorado de Herrera.
Dejó la docencia para incorporarse a la revolución iniciada por el general Ramón Castilla, en Arequipa, y contribuyó a decidir la abolición del tributo de los indígenas y la emancipación de los esclavos, por las cuales había abogado teóricamente en sus clases.
Fue diputado por la provincia de Jauja a la Convención Nacional de 1855 y ésta, al instalarse, lo eligió su secretario. reeligiéndolo en las sucesivas elecciones de 1° de setiembre, 1° de octubre y 1° de noviembre, desempeñando el cargo hasta el 30 de este mes. En las de 1° de febrero la Convención lo eligió su Presidente, cargo que desempeñó hasta el 28 del mes referido, habiendo sido reelegido presidente hasta en dos oportunidades más. Formó parte de la Comisión Codificadora del Código Penal en 1857 y fue Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Lima.
En 1857, Castilla disolvió la Convención Nacional, actitud que convirtió a Gálvez en su exaltado opositor. Formó junto a Ricardo Palma y otros liberales, una conspiración para victimar a Castilla, tomando por asalto su casa de la calle de las Divorciadas. Al fracasar el intento de golpe, Gálvez tuvo que asilarse en la embajada de Chile en Lima y luego salir desterrado a Europa.
Tras una estadía por París y Ginebra, regresó al Perú en 1862y obtuvo su doctorado en Jurisprudencia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con una tesis sobre el carácter autónomo de las instituciones científicas con respecto al Estado.
Con 22 años, se trasladó a Lima, matriculándose en el convictorio de San Carlos, cuyo rector era Bartolomé Herrera. Optó grado de bachiller en Sagrados Cánones en 1843 y se recibió de abogado en 1845. Durante cinco años ejerció su profesión en el ámbito de Cerro de Pasco y Tarma.
Volvió a Lima en 1850, incorporándose al cuerpo docente del Colegio Guadalupe como profesor de Filosofía Moral, Psicología, Lógica y Teodicea. En 1852 asumió la dirección del plantel en reemplazo de su hermano Pedro, imprimiendo un carácter liberal en los estudios, contrastando con la orientación conservadora seguida en el Convictorio de San Carlos bajo el rectorado de Herrera.
Dejó la docencia para incorporarse a la revolución iniciada por el general Ramón Castilla, en Arequipa, y contribuyó a decidir la abolición del tributo de los indígenas y la emancipación de los esclavos, por las cuales había abogado teóricamente en sus clases.
Fue diputado por la provincia de Jauja a la Convención Nacional de 1855 y ésta, al instalarse, lo eligió su secretario. reeligiéndolo en las sucesivas elecciones de 1° de setiembre, 1° de octubre y 1° de noviembre, desempeñando el cargo hasta el 30 de este mes. En las de 1° de febrero la Convención lo eligió su Presidente, cargo que desempeñó hasta el 28 del mes referido, habiendo sido reelegido presidente hasta en dos oportunidades más. Formó parte de la Comisión Codificadora del Código Penal en 1857 y fue Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Lima.
En 1857, Castilla disolvió la Convención Nacional, actitud que convirtió a Gálvez en su exaltado opositor. Formó junto a Ricardo Palma y otros liberales, una conspiración para victimar a Castilla, tomando por asalto su casa de la calle de las Divorciadas. Al fracasar el intento de golpe, Gálvez tuvo que asilarse en la embajada de Chile en Lima y luego salir desterrado a Europa.
Tras una estadía por París y Ginebra, regresó al Perú en 1862y obtuvo su doctorado en Jurisprudencia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con una tesis sobre el carácter autónomo de las instituciones científicas con respecto al Estado.
